Invertir en acciones es una de las formas más populares de inversión en España, ya que permite a los inversores obtener rendimientos mediante el crecimiento de la empresa y a través de dividendos. Sin embargo, muchos se preguntan cómo deben declarar estos ingresos en su declaración de la renta y qué impuestos deben pagar.
¿Qué son las acciones y cómo se generan ingresos de ellas?
Las acciones son títulos de propiedad de una empresa, es decir, representan una parte proporcional del capital social de una sociedad. Los inversores compran acciones con la esperanza de que la empresa crezca y aumente su valor, lo que se traduce en una plusvalía o ganancia para el accionista cuando vende esas acciones a un precio superior al de compra. Además, algunas empresas reparten beneficios a sus accionistas en forma de dividendos, lo cual también representa una fuente de ingresos para los inversores.
Tributación de las plusvalías obtenidas de la venta de acciones
Cuando un inversor vende acciones y obtiene una ganancia, esta ganancia tributa como una plusvalía en la declaración de la renta. La plusvalía se calcula como la diferencia entre el precio de venta y el precio de adquisición de las acciones, teniendo en cuenta los gastos relacionados con la compra y venta (como comisiones).
La tributación de las plusvalías obtenidas por la venta de acciones se realiza dentro del ahorro o régimen fiscal de ahorro, que está sujeto a los siguientes tramos en 2025:
- Hasta 6.000 euros: 19%
- De 6.001 a 50.000 euros: 21%
- De 50.001 a 200.000 euros: 23%
- A partir de 200.001 euros: 26%
Esto significa que las ganancias obtenidas por la venta de acciones se agruparán dentro del ahorro y se gravarán según estos tramos progresivos. Es importante resaltar que, al tributar en el régimen del ahorro, las plusvalías no se integran en la base imponible general del IRPF, sino que se consideran como una renta diferente que tiene su propio tipo impositivo.
Ejemplo práctico tributación plusvalías obtenidas de acciones
Supongamos que compraste 100 acciones de una empresa a 10 euros cada una, es decir, pagaste un total de 1.000 euros. Un año después, decides venderlas a 15 euros cada una, obteniendo un total de 1.500 euros por la venta. La ganancia sería de 500 euros (1.500 – 1.000). Esta ganancia tributaría como una plusvalía dentro del régimen de ahorro, y si no superas el umbral de los 6.000 euros, se tributaría al 19%.
Tributación de los dividendos recibidos de las acciones
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la tributación de los dividendos que se perciben de las acciones que se tienen en propiedad. Los dividendos son una parte de los beneficios de la empresa que se distribuye entre los accionistas. Estos ingresos también tributan dentro del régimen del ahorro.
Los dividendos tributan de manera similar a las plusvalías, con los siguientes tramos fiscales para el año 2025:
- Hasta 6.000 euros: 19%
- De 6.001 a 50.000 euros: 21%
- De 50.001 a 200.000 euros: 23%
- A partir de 200.001 euros: 26%
Al igual que con las ganancias patrimoniales, los dividendos se suman al total de los rendimientos del ahorro y se tributan en función de estos tramos. Es relevante señalar que la empresa que paga los dividendos ya ha realizado una retención en origen, que generalmente es del 19%. Esto quiere decir que si el tipo impositivo correspondiente a tu nivel de ingresos es del 21% o más, tendrás que completar el pago de la diferencia cuando hagas la declaración.
Deducción por doble imposición
Una de las ventajas fiscales que existen para los dividendos es la deducción por doble imposición, que se aplica en caso de que los dividendos que recibas provengan de una empresa que esté sometida a una tributación en España, y por lo tanto ya haya pagado impuestos sobre sus beneficios. La retención a cuenta de los dividendos puede considerarse como un anticipo sobre los impuestos que debes pagar, y en la declaración podrás aplicar una deducción por este concepto.
Cómo declarar las ganancias y los dividendos de las acciones
Para declarar correctamente las ganancias y dividendos de las acciones en la renta, es necesario seguir ciertos pasos:
- Obtener el certificado de retenciones: las entidades financieras o brokers que gestionan tus inversiones deben proporcionarte un certificado con las ganancias o pérdidas patrimoniales y los dividendos percibidos, así como las retenciones realizadas.
- Rellenar el modelo 100 de la declaración de la renta: en este modelo se deben incluir las plusvalías y dividendos dentro del apartado correspondiente a los rendimientos del ahorro. Las ganancias patrimoniales de la venta de acciones se deben introducir en la sección correspondiente a «Ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de elementos patrimoniales». Los dividendos deben ser declarados en la sección de «Rendimientos del capital mobiliario».
- Aplicar las deducciones correspondientes: en el caso de dividendos, asegúrate de aplicar la deducción por doble imposición para evitar pagar impuestos por partida doble.
Excepciones y situaciones especiales
Aunque la tributación de las acciones en la declaración de la renta sigue estos lineamientos generales, hay situaciones específicas que pueden alterar el proceso. Algunas de las más comunes son:
- Compensación de pérdidas: si has obtenido pérdidas de la venta de acciones, puedes compensarlas con ganancias patrimoniales obtenidas en el mismo ejercicio fiscal. Si las pérdidas superan las ganancias, puedes compensarlas con otros rendimientos del ahorro en los siguientes 4 años.
- Planes de pensiones y otros productos de inversión: si tienes acciones dentro de un plan de pensiones u otros productos de inversión con ventajas fiscales, la tributación será diferente. En estos casos, los rendimientos o ganancias derivadas de la venta de acciones pueden tributar con los beneficios fiscales propios de dichos productos.
- Acciones de empresas extranjeras: si las acciones provienen de empresas extranjeras, la tributación de los dividendos puede estar sujeta a una retención adicional en el país de origen. En este caso, podrás aplicar la deducción por doble imposición internacional si la retención supera el 19%.
Tributar las acciones en la declaración de la renta en España requiere prestar atención a cómo se obtienen los ingresos: ya sean plusvalías por la venta de acciones o dividendos. Ambas fuentes de ingresos tributan en el régimen de ahorro y están sujetas a una tributación progresiva según los tramos establecidos. Además, existen mecanismos como la deducción por doble imposición que ayudan a optimizar la carga fiscal. Por lo tanto, es fundamental estar bien informado y preparar adecuadamente tu declaración de la renta para evitar sorpresas.
Si tienes dudas o necesitas asistencia para realizar tu declaración de la renta, lo mejor es contar con asesoramiento financiero Barcelona especializado que te pueda guiar y asegurarse de que todo se haga de acuerdo con la legislación vigente.