Cada vez, es de lo más normal escuchar hablar (y leer en internet y en medios impresos) del buzz marketing que, dicho sea de paso, es considerado como una de las muchas sub-disciplinas del marketing, en general.
Más conocido en el argot popular como el “boca a boca”, se basa en tres conceptos fundamentales: la recomendación, la conversación y la confianza.
Algunas de las características más importantes del marketing “boca a boca”
Dentro de los tres conceptos fundamentales, a los que acabamos de hacer alusión, se pueden enmarcar otros adicionales, como es el caso de la viralidad, la evangelización, el concepto de liderazgo de opinión, el de “costumer experience” y otros más.
Son muchas, las opciones y combinaciones que se pueden hacer entre todos estos conceptos que acabamos de mencionar, al cabo que el intercambio de opiniones ha determinado el que esta modalidad de marketing, tome más fuerza cada vez.
Sin intentar incorporar tediosas y aburridas definiciones sobre el buzz marketing, digamos que el marketing “de boca en boca” es una técnica enmarcada dentro del marketing viral, que tiene como objetivo el hecho de generar conversación entre las personas, respecto de una marca, un producto o, bien, un servicio.
Para tal efecto, se empieza por inducir a la prueba del producto y/o servicio, por parte de unos pocos consumidores que, dicho sea de paso, son seleccionados específica e intencionalmente.
Estos consumidores, a su vez, empiezan a comentar su experiencia con otras personas, de tal forma que no sólo son transmisores de la información sino, también, son capaces de influenciar sobre el comportamiento de compra de las personas, a las que se les ha hablado del respectivo producto y/o servicio.
Así las cosas, son los mismos consumidores quienes potencializan la comunicación de la marca que, en caso de ser exitosa la campaña, se difunde de manera exponencial.
Algunos son más “osados”, al intentar algunas modalidades de buzz marketing
Algunos expertos en temas de marketing, en general, han ido más allá, para partir de un video que se ha convertido en viral, esto es, que ha tenido éxito (en mayor o menor medida pero, al fin y al cabo, éxito) para, luego, imprimirle un soporte profesional a su post-viralización.
Aclaremos, de paso, que ello no deja de ser una modalidad de buzz marketing que va, valga decirlo, más allá de la simple comunicación en cadena de un número indeterminado de personas (potenciales consumidores).
En fin y a todas estas, sea cual fuere la modalidad, el quid del asunto radica en generar muchas conversaciones en torno a una marca determinada o, bien, a un producto o un servicio.
Incluso, la palabra “buzz” traduce algo así como “zumbido”. Por ello, algunas veces escuchamos (y leemos) la expresión “Marketing de Zumbido”.
En lo que respecta, esta vez, a la eficacia de esta técnica de marketing, digamos que se ha demostrado, mediante una gran cantidad y variedad de estudios en marketing (e, incluso, en estudios psicológicos, sociológicos y hasta antropológicos) que se trata de un arma bastante poderosa.
Además, se ha llegado a la conclusión de que es una de las vías más importantes para influir en los clientes actuales y potenciales en lo que respecta, más que todo, a su decisión de compra.